Excusa ya vieja y gastada

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Así es, aunque no lo crean el vago propietario de este blog no ha tenido tiempo de postear, y es que a pesar de ser un desobligado como ustedes comprenderán, a veces hay que tomar enserio eso que la gente productiva llama responsabilidades y, sin ánimos de pasar por martir o negro algodonero, últimamente he tenido muchas, razón por la cual no he escrito nada.

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¿Qué a poco ustedes, bola de zánganos, me van a dar mi título universitario? ¿Verdad que no? ¿Verdad que poco más de diez comentarios por post no me dan horas de servicio social o puntos extras? Pues entonces déjense de pendejadas, no tienen ninguna autoridad moral para pedirme que postee...

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Jaja no, no es cierto, la verdad es que hoy recibí tres comentarios en los cuales solicitaban que escribiera algo, lo cual me llenó de orgullo e hizo que mi pecho se inflara cual pavo en cortejo, así que, sintiéndome indefenso ante sus plegarias, me dispuse a escribir este post en el que explico a ustedes, queridos lectores, el por qué de mi ausencia, y aunque no ahondaré mucho en el tema, pues no son nadie para que les rinda cuentas quiero que sepan que agradezco todos sus atinados y enriquecedores comentarios, menos los de sirako y xavy, esos valen pa' pura mierda verga.

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Pero bueno, eso es todo por el momento, intentaré postear más seguido y de temas más interesantes, pero por ahora, les pido humildemente desde los cielos, que sean más comprensivos y no dejen de visitar este espacio que he creado con las patas y con mucho cariño para ustedes.

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