El otro día estaba en el aeropuerto y, como quedaban dos horas para mi vuelo, saqué mi ordenador portátil -¡joder!- para pasar el rato. Busqué un grupo de sillas vacías para navegar tranquilamente y al poco tiempo, se sentó cerca de mí una familia de gringos obesos que empezaron a desesperarme con sus conversaciones estúpidas.
Los hijos discutían por pendejadas mientras el padre y la madre revisaban fotos y criticaban en voz alta mi amado país, sólo por tener diferencias culturales que ellos eran incapaces de comprender.
Como sutil venganza en defensa de mi patria, empecé a murmurar en voz baja comentarios esporádicos como: pinches pendejos o tons por qué no mejor se van a chingar a su madre, fingiendo hablar solo para que no notaran que me dirigía a ellos. En efecto, no se dieron cuenta y siguieron siendo gringos estúpidos -no les quedó de otra-.
La cosa es que, entre aquellos ofensivos comentarios, solté un pedo que pretendía ser silencioso pero, con la resistencia que opuso la piel artificial de los asientos, terminó manifestándose en un sonoro prrrrrrt, sin embargo, a pesar del evidente ruido no hubo mayor reacción por parte de los cuatro gordos colorados. Por lo que asumí, que al igual que mis a comentarios, no lo entendieron.
Qué bueno que no tengo un culo bilingüe.
Los hijos discutían por pendejadas mientras el padre y la madre revisaban fotos y criticaban en voz alta mi amado país, sólo por tener diferencias culturales que ellos eran incapaces de comprender.
Como sutil venganza en defensa de mi patria, empecé a murmurar en voz baja comentarios esporádicos como: pinches pendejos o tons por qué no mejor se van a chingar a su madre, fingiendo hablar solo para que no notaran que me dirigía a ellos. En efecto, no se dieron cuenta y siguieron siendo gringos estúpidos -no les quedó de otra-.
La cosa es que, entre aquellos ofensivos comentarios, solté un pedo que pretendía ser silencioso pero, con la resistencia que opuso la piel artificial de los asientos, terminó manifestándose en un sonoro prrrrrrt, sin embargo, a pesar del evidente ruido no hubo mayor reacción por parte de los cuatro gordos colorados. Por lo que asumí, que al igual que mis a comentarios, no lo entendieron.
Qué bueno que no tengo un culo bilingüe.
7 comentarios:
Mi culo habla alemán, es bien culto el we.
hubiera existido una reaccion de su parte solamente si tu pedo hubiera sido oloroso...
eso significa que no sabes tirarte pedos... no hay nada mejor que hacer que tus enemigos se traguen tus pedos...
eres bien fino! alguien te lo habia dicho ya ? jaja
en mi opinión, la mayoría son ignorantes.
besos.
Hablar con gringos es bien fácil, a lo que te pregunten les contestas con McDonalds y habrá paz y armonía por siempre.
-Disculpe amigou...
-McDonalds
-Sabe dounde queda el houtel?
-McDonalds
-Si, yo no entender muchou
-McDonalds
-¿Algun lugar dounde coumer?
-McDonalds
-Oh un Mcdonalds? dounde?
Awwwww
Nota: Quiero un trasero poliglota tambien, se lo pediré al niño dios, a los reyes magos y a Elvis.
Elvis todavía trae órganos de repuesto para navidad?!
Changos! desperdicie muchas navidades....
La mayoría de gringos solo vienen al país a quejarse, en general solo salen de su "America" (que es Norteamérica solamente) para buscar algo que sea como el suyo en los demás.
Culo iletrado
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